Para entender sus beneficios lo primero que tienes que saber es cómo funciona tu faja abdominal y tu suelo pélvico, ese gran desconocido.
El suelo pélvico o perineo es el conjunto de músculos y tejidos conjuntivos que tapiza la parte inferior de la pelvis entre el pubis y el coxis. Los músculos de tu faja abdominal son los encargados de sujetar los órganos internos, dar movilidad al torso y controlar la fluidez de tu respiración con el diafragma.
El mero hecho de estar en posición vertical la mayor parte del día y tener que luchar contra la fuerza de la gravedad ya es bastante presión para la zona pélvica, pero si además sumas deportes de impacto como correr, la edad (por desgracia, todo se cae), cirugías y malos hábitos posturales, esa presión puede ser realmente excesiva para tu cuerpo.
El caso de las mujeres requiere especial atención, ya que el suelo pélvico en las mujeres tiene tres orificios y a las presiones antes comentadas en algunos casos se suman los embarazos y los partos. Un suelo pélvico poco tonificado en las mujeres puede traer consecuencias como incontinencia urinaria, gases, estreñimiento, prolapsos (descenso de uretra-vejiga, útero, recto), falta de sensibilidad genital…
En el caso de los hombres, tener poco fortalecida la zona abdominal provoca dolores en la zona lumbar por sobrecarga de la misma, sobrecarga de la zona dorsal y cervicales por la modificación de la curvatura por sobre peso o por falta de higiene postural y también puede ocasionar incontinencia urinaria.
De ahí la importancia de ejercitar tu suelo pélvico y tu faja abdominal de la manera correcta. Los ejercicios hipopresivos son ejercicios que se realizan en ausencia de presión, combinados con apneas respiratorias y mediante una contracción involuntaria de la faja abdominal y suelo pélvico.
Sus beneficios son:
- Reducen el contorno de la cintura.
- Aumentan el tono muscular del suelo pélvico y del abdomen.
- Resuelven la diástasis abdominal .
- Aumentan el rendimiento deportivo y la capacidad pulmonar.
- Mejoran y previene la incontinencia urinaria y prolapsos de grados uno y dos.
- Mejoran la función sexual.
- Mejoran la digestión y otros problemas intestinales.
- Alivian dolor en casos de menstruaciones dolorosas, endometriosis…
- Previenen todo tipo de hernias (abdominal, inguinal, umbilical…).
- Proporcionan una eficaz protección lumbo pélvica.
- Mejoran la postura y alivia el dolor de espalda, cuello…
- Estabilizan la columna vertebral.